Dicen de mi padre que fue el último de los sabios de la viña, que desde la segunda mitad del siglo XIX y primeros del siglo XX lucharon y vencieron a la terrible plaga de la filoxera que arruinó los viñedos europeos (Nicolás García de los Salmones, Víctor Cruz Manso de Zúñiga y Enrile, Moisés Martínez Zaporta González, Claudio Oliveras Massó, Cristobal Mestre Artigas, Gonzalo Fernández de Bobadilla y Ragel, Rafael Janini Janini y Juan Marcilla Arrazola). Aquellos grandes hombres, muchos de ellos alcanzaron muchísima más notoriedad en Francia que en España. Ya se sabe, lo del profeta y su tierra…

Mi padre fue continuador de toda aquella labor, y a él se debe el enlace de aquella época heroica con la actual viticultura española y su integración a nivel internacional.

Además de investigador, tuvo una especial dedicación a la docencia, cosa que a mi también me inculcó, pues de forma desinteresada transmitió toda su ciencia a quien le quiso escuchar o pedir consejo. Siempre me acordaré de una frase suya: ..»hijo, enseña lo que sabes y no te reserves nunca nada». Este pensamiento y forma de obrar solo lo tiene una persona de gran talla. La mayor parte de los técnicos de nuestro país, pasaron por su docencia, y así muchos lo recuerdan, por su sencillez, sabiduría y bonhomía. Esto le hizo acreedor de la máxima distinción docente en nuestro país, la Cruz de Alfonso X El Sabio, además de la Gran Cruz del Mérito Agrícola, entre otras muchísimas distinciones.

Publicó 29 libros técnicos, destacando la Poda de la Vid con 8 ediciones, y un Tratado de Viticultura con 5 ediciones, que recogen todo su saber, y que hoy día es el libro de referencia y aprendizaje de cualquier estudiante en esta materia. Precisamente en las 2 últimas ediciones, ya fallecido, tuve la obligación y la devoción de continuarlas y ampliarlas, para que no se perdiera su memoria docente.

Por mi parte, también completé en solitario las enseñanzas vitivinícolas, con un Tratado de Enología del que ya se han publicado 3 ediciones.

Pues, tal y como fue en su vida profesional, lo fue en su vida familiar, ya que no podría ser de otra manera: bondad, sencillez, honradez y sabiduría. Aunque no te pienses que siempre nos llevó «derechos como velas»…

Las actividades académicas más destacadas, son: Consejero Nacional de Educación (8 años). Asesor Nacional y Vocal del patronato Nacional de Enseñanza Media y Profesional , y Jefe de la Asesoría Agronómica de Enseñanza Laboral (16 años). Profesor-asesor de la Institución de Formación del Profesorado de Enseñanza Laboral (15 años). Profesor de Viticultura / Enología en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid. ETSIA (22 años), siendo además adjunto a la dirección de la citada Escuela. Profesor de Viticultura en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de Madrid (2 años). Profesor de Viticultura de la Escuela de la Vid y del Vino de Madrid (27 años). Profesor de Viticultura en el Magister de la Universidad de Zaragoza-La Rioja (10 años), Curso Internacional de Jerez de la Frontera (7 años), Máster de Viticultura y Enología de la Universidad Politécnica de Valencia (2 años) y Máster de Consumo de la Universidad Complutense y Comunidad de Madrid. Director y profesor de los Cursos de Especialización Superior de Viticultura y Enología para Graduados Universitarios de la Universidad Politécnica de Madrid-INIA (14 años). Director y profesor de los Cursos Internacionales de Viticultura y Enología del Ministerio de Asuntos Exteriores-INIA (5 años). Director y profesor de los Cursos Superiores de Viticultura y Enología de la Comunidad de Madrid (7 años).

Condecoraciones, distinciones y premios

Las condecoraciones y distinciones son numerosísimas, destacando las siguientes: Cruz de Alfonso X El Sabio (1959) por su enorme labor en al Enseñanza Laboral; Encomienda Ordinaria (1959); Encomienda de Número (1970); Gran Cruz de la Orden del Mérito Agrícola (1979); Académico de la Academia Italiana de la Vid y del Vino, Siena (1971); y de la Academia Suiza del Vino (1990). Miembro Honorario de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza-Argentina (1954); Medalla de Oro de la Asociación de Enólogos de Mendoza, Argentina (1970); Grappolo d´Oro de la Citta de Marsala, Italia (1980); Medalla de Oro al Mérito Enológico de la Asociación de Enólogos de España (1985); Medalla de Oro del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias (1997); Medalla al Mérito de la Oficina Internacional de la Viña y del Vino (OIV) en reconocimiento de los servicios prestados a la Comunidad Mundial de la Viña y del Vino (1999); Insignia de Oro de la Unión Española de Catadores – UEC (1997); Vicepresidente (5 años) y Presidente (9 años) de la Unión Española de Catadores (UEC).

En cuanto a los premios destacan los siguientes: Premio Díaz Muñoz (1941, 1942, 1943 y 1944). Premio Fernández Cortés (1945). Premio de la Oficina Internacional de la Viña y del Vino a las obras: “La calidad de la Uva” (1950), “La Poda de la Vid” (1955), “Tratado de Viticultura General” (1994) e “Ingeniería y Mecanización Vitícola” (2002) en colaboración con su hijo José Hidalgo Togores también Dr. Ingeniero Agrónomo. Premio Libro Agrícola del Año de la Feria Agrícola Nacional y Frutera de San Miguel (Lérida) a la obra “La Poda de la Vid” (1979). Primer Premio de Investigación del INIA (1981). Presidente de Honor de la Asociación para la Restauración de los Viñedos de Valdeorras – REVIVAL (1978). Huésped de Honor de la Ciudad de Tarija. Bolivia (1986). Cofrade de Honor y Caballero Cofrade de Mérito de la Cofradía de los vinos Cava de Sant Sadurní (2001). Socio de Honor de la Asociación Asistencial de Ingenieros Agrónomos (2001).

El Instituto Nacional de Bachillerato de Mora (Toledo), localidad de donde procedían sus ancestros, toma la denominación Luis Hidalgo por acuerdo del Ministerio de Educación Nacional (1976) y se impone el mismo nombre a una calle de la misma localidad por acuerdo de su Ilmo. Ayuntamiento.

D. José Hidalgo Togores. La mirada de un hijo

Entrevistamos a su hijo D. José Hidalgo Togores y le pedimos una semblanza de su padre, con «la mirada de un hijo».

Esta es su repuesta:

El amor y profesión por las viñas y vinos, vinieron como consecuencia de su familia natural de Mora (Toledo), donde sus mayores tenían una  bodega y alcoholera («La Cervantina»). Aunque su trabajo lo dedicó a la investigación y docencia. El pueblo de Mora de Toledo lo honró con una calle y del Instituto de Enseñanza que lleva su nombre.

Casado con nuestra madre, María de Pilar Togores Paramés de origen gallego, una mujer muy sencilla como lo era también él, aunque con una profunda formación, pues era Licenciada en Ciencias Químicas y además Maestra Nacional. Creo que pocas mujeres de aquella época tenían por entonces 2 carreras.

Tuvo cuatro hijos: Luis, José (Pepe), Pilar y Rosa María. Aunque Luis el mayor, debería haber seguido sus pasos, sin embargo su vocación fue por la medicina, concretamente la Urología, al igual que nuestro tío y hermano de mi padre, Agustín, que también fue Urólogo.

Así que a mi me toco seguir los pasos de mi padre, no por imposición, pues nuestro padre nunca impuso nada, si no por que vi desde pequeño lo apasionante que era el mundo de la viña y de los vinos. Nuestra hermana Pilar, Licenciada en Biología se especializó en Microbiología Enológica también en el campo de la investigación, y la pequeña Rosa María es Licenciada en Derecho.  Y esto no termina aquí, pues mi hijo Pepe Hidalgo y nieto de Luis Hidalgo, también Ingeniero Agrónomo y Enólogo, continúa con la saga y posee los genes de su abuelo, en este caso más volcado hacia la actividad vitivinícola empresarial.

En casa nuestros padres nos educaron en la humildad y el esfuerzo, pues aunque por fortuna nuestra vida fue desahogada, todo lo hicimos valorando la constancia y el trabajo, tomando como espejo nuestros padres. Siempre tengo la imagen de mi padre sentado en su despacho, hasta los días festivos, trabajando en sus múltiples obligaciones, que para él eran más bien una autentica diversión. Esto nos ha inculcado y lo practicamos.

Dicen de mi padre que fue el último de los sabios de la viña, que desde la segunda mitad del siglo XIX y primeros del siglo XX lucharon y vencieron a la terrible plaga de la filoxera que arruinó los viñedos europeos (Nicolás García de los Salmones, Víctor Cruz Manso de Zúñiga y Enrile, Moisés Martínez Zaporta González, Claudio Oliveras Massó, Cristobal Mestre Artigas, Gonzalo Fernández de Bobadilla y Ragel, Rafael Janini Janini y Juan Marcilla Arrazola). Aquellos grandes hombres, muchos de ellos alcanzaron muchísima más notoriedad en Francia que en España. Ya se sabe, lo del profeta y su tierra…

Mi padre fue continuador de toda aquella labor, y a él se debe el enlace de aquella época heroica con la actual viticultura española y su integración a nivel internacional.

Además de investigador, tuvo una especial dedicación a la docencia, cosa que a mi también me inculcó, pues de forma desinteresada transmitió toda su ciencia a quien le quiso escuchar o pedir consejo. Siempre me acordaré de una frase suya: ..»hijo, enseña lo que sabes y no te reserves nunca nada». Este pensamiento y forma de obrar solo lo tiene una persona de gran talla. La mayor parte de los técnicos de nuestro país, pasaron por su docencia, y así muchos lo recuerdan, por su sencillez, sabiduría y bonhomía. Esto le hizo acreedor de la máxima distinción docente en nuestro país, la Cruz de Alfonso X El Sabio, además de la Gran Cruz del Mérito Agrícola, entre otras muchísimas distinciones.

Publicó 29 libros técnicos, destacando la Poda de la Vid con 8 ediciones, y un Tratado de Viticultura con 5 ediciones, que recogen todo su saber, y que hoy día es el libro de referencia y aprendizaje de cualquier estudiante en esta materia. Precisamente en las 2 últimas ediciones, ya fallecido, tuve la obligación y la devoción de continuarlas y ampliarlas, para que no se perdiera su memoria docente.

Por mi parte, también completé en solitario las enseñanzas vitivinícolas, con un Tratado de Enología del que ya se han publicado 3 ediciones.

Pues, tal y como fue en su vida profesional, lo fue en su vida familiar, ya que no podría ser de otra manera: bondad, sencillez, honradez y sabiduría. Aunque no te pienses que siempre nos llevó «derechos como velas»…

Biografía de D. Luis Hidalgo Fernández-Cano

Última gran figura de la Viticultura Española del XX. El Doctor Ingeniero Agrónomo Luis Hidalgo Fernández-Cano  (Lérida 1917 – Madrid 2004), recogió las enseñanzas de sus principales maestros Moisés Martínez-Zaporta González y Juan Marcilla Arrazola, destacando en sus trabajos de investigación vitivinícola en diferentes Organismos del Estado, así como también por su incansable labor docente, y de difusión técnica en conferencias, ponencias, comunicaciones, libros, artículos técnicos, proyectos de obras, etc.

Investigador del Departamento de Investigaciones Industriales del Patronato Juan de la Cierva (CSIC) durante 13 años, llegando a ser jefe del Organismo. Investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas /  Agrarias (INIA) durante 41 años, llegando a ser director del Centro Nacional de Ampelografía y Viticultura, y Jefe del Departamento de Viticultura y Enología, y Coordinador Nacional del Plan de Investigación de Viticultura y Enología. Director del Centro regional de Investigación y Desarrollo Agrario, Región Central (INIA) y Vicepresidente del INIA. Asesor Senior de la Presidencia del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias.

En el ámbito internacional destaca como Coordinador-Investigador de los Acuerdos, Programas, Convenios y Contratos de Investigación con Organismos Científicos Internacionales en Alemania (8 años), Rumanía (7 años), Estados Unidos de América (3 años), Austria (2 años) y Francia (2 años). Miembro de las Delegaciones de España en la Oficina Internacional de la Viña y de Vino. OIV (31 años), llegando a ser Vicepresidente de la Comisión de Viticultura y Miembro Permanente del Jurado internacional de Premios (15 años). Asistencias Técnicas en el extranjero, en: Tirana (Albania), Tarija (Bolivia), Los Yungas (Bolivia), Valle del Cauca (Colombia), Baja California (México), Moquegua y Tacna (Perú), Estados Unidos de América, Valle del Neyva (República Dominicana), Barquisemeto y El Tocuyo (Venezuela), Maracaibo (Venezuela), Los Cerros de San Juan Departamento de Colonia (Uruguay) y Regionalización Vitivinícola de Uruguay.

Además asiste como representante oficial de España a 162 Congresos, Seminarios y Reuniones Científicas nacionales e internacionales, y 62 consultorías también de carácter nacional e internacional, lo que da prueba a su merecido prestigio a nivel mundial.

En el ámbito académico también desarrolló una ingente labor docente durante 44 años, siendo sin duda el maestro de mayor importancia y de referencia en Viticultura y Ampelografía de la segunda mitad del siglo XX en nuestro país y otros de habla española. Todos sus alumnos, actualmente investigadores y profesionales del sector vitivinícola, lo recuerdan con cariño y devoción, por su gran sencillez, humanidad y sabiduría, llegando a titularlo como “el sabio de las viñas”.

Las actividades académicas más destacadas, son: Consejero Nacional de Educación (8 años). Asesor Nacional y Vocal del patronato Nacional de Enseñanza Media y Profesional , y Jefe de la Asesoría Agronómica de Enseñanza Laboral (16 años). Profesor-asesor de la Institución de Formación del Profesorado de Enseñanza Laboral (15 años). Profesor de Viticultura / Enología en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid. ETSIA (22 años), siendo además adjunto a la dirección de la citada Escuela. Profesor de Viticultura en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola de Madrid (2 años). Profesor de Viticultura de la Escuela de la Vid y del Vino de Madrid (27 años). Profesor de Viticultura en el Magister de la Universidad de Zaragoza-La Rioja (10 años), Curso Internacional de Jerez de la Frontera (7 años), Máster de Viticultura y Enología de la Universidad Politécnica de Valencia (2 años) y Máster de Consumo de la Universidad Complutense y Comunidad de Madrid. Director y profesor de los Cursos de Especialización Superior de Viticultura y Enología para Graduados Universitarios de la Universidad Politécnica de Madrid-INIA (14 años). Director y profesor de los Cursos Internacionales de Viticultura y Enología del Ministerio de Asuntos Exteriores-INIA (5 años). Director y profesor de los Cursos Superiores de Viticultura y Enología de la Comunidad de Madrid (7 años).

Patentes, publicaciones, conferencias, entrevistas y proyectos de obras

Luis Hidalgo Fernández-Cano, destaca por su prolífica producción, en la que se incluyen:

• • 8 Patentes de carácter enológico.

• • 135 Trabajos de Investigación publicados en revistas Científicas nacionales y extranjeras.

• • 131 Informes Técnicos.

• • 163 Reuniones Científicas nacionales e internacionales.

• • 102 Ponencias y Comunicaciones presentadas y publicadas a Reuniones Científicas nacionales e internacionales.

• • 29 Libros publicados.

• • 260 Artículos y Colaboraciones en Revistas Técnicas Nacionales y Extranjeras.

• • 140 Conferencias y Lecciones Magistrales.

• • 7 Entrevistas personales publicadas.

• • 204 Proyectos de obras realizadas, fundamentalmente vitivinícolas y especialmente bodegas.

Condecoraciones, distinciones y premios

Las condecoraciones y distinciones son numerosísimas, destacando las siguientes: Cruz de Alfonso X El Sabio (1959) por su enorme labor en al Enseñanza Laboral; Encomienda Ordinaria (1959); Encomienda de Número (1970); Gran Cruz de la Orden del Mérito Agrícola (1979); Académico de la Academia Italiana de la Vid y del Vino, Siena (1971); y de la Academia Suiza del Vino (1990). Miembro Honorario de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza-Argentina (1954); Medalla de Oro de la Asociación de Enólogos de Mendoza, Argentina (1970); Grappolo d´Oro de la Citta de Marsala, Italia (1980); Medalla de Oro al Mérito Enológico de la Asociación de Enólogos de España (1985); Medalla de Oro del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias (1997); Medalla al Mérito de la Oficina Internacional de la Viña y del Vino (OIV) en reconocimiento de los servicios prestados a la Comunidad Mundial de la Viña y del Vino (1999); Insignia de Oro de la Unión Española de Catadores – UEC (1997); Vicepresidente (5 años) y Presidente (9 años) de la Unión Española de Catadores (UEC).

En cuanto a los premios destacan los siguientes: Premio Díaz Muñoz (1941, 1942, 1943 y 1944). Premio Fernández Cortés (1945). Premio de la Oficina Internacional de la Viña y del Vino a las obras: “La calidad de la Uva” (1950), “La Poda de la Vid” (1955), “Tratado de Viticultura General” (1994) e “Ingeniería y Mecanización Vitícola” (2002) en colaboración con su hijo José Hidalgo Togores también Dr. Ingeniero Agrónomo. Premio Libro Agrícola del Año de la Feria Agrícola Nacional y Frutera de San Miguel (Lérida) a la obra “La Poda de la Vid” (1979). Primer Premio de Investigación del INIA (1981). Presidente de Honor de la Asociación para la Restauración de los Viñedos de Valdeorras – REVIVAL (1978). Huésped de Honor de la Ciudad de Tarija. Bolivia (1986). Cofrade de Honor y Caballero Cofrade de Mérito de la Cofradía de los vinos Cava de Sant Sadurní (2001). Socio de Honor de la Asociación Asistencial de Ingenieros Agrónomos (2001).

El Instituto Nacional de Bachillerato de Mora (Toledo), localidad de donde procedían sus ancestros, toma la denominación Luis Hidalgo por acuerdo del Ministerio de Educación Nacional (1976) y se impone el mismo nombre a una calle de la misma localidad por acuerdo de su Ilmo. Ayuntamiento.